El motivo por el que generalmente sucede esto es porque las bacterias que están en el pozo no tienen la capacidad de descomponer bien los productos de desecho que están en el agua, provocando que se llene con rapidez, haciendo que se desborde o que el inodoro deje de tirar de la cadena.
En una vivienda o edificio en el que existe una fosa séptica existe un elevado porcentaje de probabilidad de que ésta se llene muy pronto, lo que exige la ejecución de algunas acciones para hacer que se convierta en un ambiente idóneo para que los microorganismos puedan cumplir bien su función de descomponer los desechos de las aguas residuales.
El pozo negro ¿Sabes de qué va esto?
Un pozo negro o pozo ciego, como también se conoce, es un mecanismo que se emplea para tratar las aguas negras o servidas de una vivienda, un edificio, un centro comercial, entre otros. Allí se almacenan todos los líquidos que provienen de la cámara séptica.
Este pozo se construye con el objetivo de que filtre los líquidos en el terreno, haciendo que se descompongan de forma orgánica. Allí se hace una separación de los elementos sólidos y líquidos.
Las partículas sólidas se ubican en la parte de arriba de la cámara, formando una capa en la que las bacterias procesan los residuos, formando líquidos que absorbe el pozo ciego, así como sedimentos o barro que se acumula en el fondo.
Con el paso del tiempo o cuando no se tiene cuidado de los tipos de residuos que se arrojan al sistema de tubería del lugar, el pozo negro se llena mucho, provocando que los líquidos suban por el inodoro o los sumideros, evitando que se destapen con facilidad, lo que conlleva a la generación de malos olores en el lugar.
¿Qué debes hacer para reactivar un pozo negro?
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El proceso de reactivación del pozo negro se puede realizar utilizando una serie de productos que generan una reacción química, la cual ayuda a que los microorganismos vuelvan a cumplir su función de manera adecuada, evitando así un nivel de contaminación elevado en el medio ambiente que lo rodea.
Entre los productos y sustancias más comunes que existen para reactivar el pozo negro destacan los siguientes:
La sal gruesa
La sal gruesa es un producto que tiene la capacidad de desintegrar la grasa que se acumula en las paredes del pozo negro y lo impermeabiliza, dificultando así su función. Sin embargo, esto funciona cuando esa capa aun no es demasiado gruesa.
Para un pozo negro que tiene una capacidad de cuatro mil litros, tienes que aplicar 50 kilogramos de sal, tanto en sus paredes como en su fondo. Esto se aplica al terminar el proceso de limpieza profesional, cuando queda una cantidad de agua dentro del pozo equivalente al 15%.
La cal viva u óxido de cal
El óxido de cal o cal viva es otro producto que tiene la propiedad de eliminar la grasa que se acumula en los pozos negros porque es bastante abrasivo. Esto exige el uso de equipos de protección y unos 40 kilogramos de cal para un pozo de cuatro mil litros; sin embargo, la cantidad exacta a usar no es tan sencilla de calcular porque no es fácil conocer qué tanta grasa se acumuló en las paredes.
En este caso, es necesario que el pozo tenga agua, pero no esté totalmente lleno. Se deben mojar las paredes con una manguera, esparcir la cal desde la parte de arriba hasta la base y luego de manera contraria. Es necesario cuidarse de la reacción de calos que produce esta mezcla.
El hidróxido de sodio
El hidróxido de sodio, conocido generalmente como soda cáustica, también es efectivo para reactivar un pozo negro. En el caso de que sea de cuatro mil litros se deben usar unos 50 kilogramos de soda cáustica, mientras que uno de seis mil requiere 75 kilogramos en total.
El producto se debe esparcir con una pala directamente en las paredes y en el fondo del pozo, con el objetivo de quitar la grasa y restos de jabón que se acumulan allí. No debes aplicar esto directamente en el alcantarillado o las tuberías porque matas las bacterias que hacen que el pozo funcione adecuadamente.
El carburo de calcio
Este es otro producto químico adecuado para reactivar un pozo negro, pues al mezclarlo con agua se transforma en cal apagada, por lo que produce un efecto de calor que desintegra la grasa presente en las paredes y el fondo. Sin embargo, se utiliza como último recurso porque produce un gas que es muy tóxico, inflamable y explosivo.
Se aplica tal como la cal activa, pero no es un mecanismo idóneo en estos casos porque ya se han presentado situaciones en las que han explotado los pozos, provocando quemaduras en las personas.
La aplicación de productos especializados
En el mercado actual existen varios productos fabricados con ingredientes que facilitan la reactivación de los pozos negros, los cuales se usan de manera diferente, de acuerdo con la empresa que los elabora.
Sin embargo, en caso de que tengas muchas dudas al respecto, lo mejor es que contactes a un equipo de especialistas en la materia para que realicen este trabajo y garanticen que el pozo negro de tu vivienda, edificio o comercio comienza a funcionar bien de nuevo.
Antes de abrir el pozo para reactivarlo
A la hora de aplicar los productos adecuados para reactivar el pozo negro es importante asegurarse que contiene algo de líquido. Para esto puedes contratar un desagote profesional si es necesario.
Es indispensable el uso de prendas de vestir que cubran por completo tu cuerpo, así como gafas de seguridad, guantes y mascarilla. Ten cuidado con los gases que pueden estar contenidos en el pozo a la hora de abrirlo, evitando el uso de artículos que generan chispas.
Ni los animales ni los niños deben estar cerca del pozo a la hora de realizar este trabajo porque podrían sufrir un accidente.
Alfredo Fernandez del Pino Ingeniero industrial por la Universidad politécnica de Madrid . Máster en Instalación de Calefacción y Agua Caliente Sanitaria. Máster Soldadura por la Asociación Española de Soldadura y Tecnologías de Unión (CESOL)